El largo y sinuoso camino que llevó a Sylvia Brooks de regreso a sus raíces jazzísticas le proporcionó muchas historias dramáticas que contar. Con una voz suntuosa y aterciopelada, Brooks ganó una gran atención con sus dos primeros álbumes aclamados por la crítica, proyectos que introdujeron un sensual sonido de jazz-noir con reminiscencias de mujeres fatales y tipos duros, tratos corruptos y paisajes urbanos nocturnos en sombras profundas. En los últimos cinco años, ha centrado cada vez más su atención en escribir su propio material y crear sus propios personajes.
En su cuarto álbum, Signature de 2022, Brooks acepta el papel más desafiante de todos, definiéndose a sí misma con un conjunto de canciones originales bellamente diseñadas. Sus letras evocadoras y su entrega emocionalmente directa imbuyen a la música de una autenticidad ganada con mucho esfuerzo. Ya sea recordando con irónico afecto su juventud salvaje o lamentando un amor perdido, Brooks aporta al material una honestidad vigorizante y una aguda inteligencia emocional.